Un año más la Vig-Bay se convirtió en la gran fiesta del running de Galicia. La edición de este año reunió a más de 4.000 personas, entre las que, por supuesto, estaban 40 integrantes del grupo de running Máis que Auga, que la preparan con esmero desde unos meses antes.

Como hacemos todos los años después de la prueba, conversamos con alguno de nuestros/as runners MQA, que nos cuentan sobre su vida, su experiencia y lo que les aporta correr. Así que hoy os vamos a presentar a Noemí, Guille, Santi, Elena y Nati. Todos ellos hicieron y acabaron la Vig-Bay, en su versión larga (21 km.) o corta (10 km.).

Noemi

Y si hablamos de resultados, aunque ya sabéis que no es lo que más nos preocupa, tenemos que presumir necesariamente de ese tercer puesto conseguido por Noemí Álvarez en la categoría +35 años femenina. Noe está haciendo una temporada increíble, sin bajarse del podio en todas las pruebas disputadas del circuito Run-Run Vigo. Nuestra corredora entró en el grupo en febrero del año pasado y ella lo hizo porque “me gusta correr de siempre. Yo me acuerdo de ir con mi padre a Castrelos con 17 años”. Y así, en un momento complicado en su vida, volvió a aquello que le gustaba y ya se quedó. Curiosamente ya lleva tres Vig-Bay realizadas: “La primera la hice un poco por casualidad. En 2019 me quedé con el dorsal de un chico que se lesionó semanas antes y la corrí sin preparar ni nada. Y ahora, ya con MQA, es mi segunda Vig-Bay. El año pasado la hice y me lo pasé muy bien, así que repetí”. En ésta, además, se subió al podio de +35 años. “Sinceramente no me lo esperaba, ni pensaba en hacer podio. Mi objetivo era hacer un tiempo de 1:35 y al final hice 1:33, así que muy bien. Me junté con Diego y Quique, del grupo, y la verdad es que fuimos a muy buen ritmo”.

Esta temporada está siendo la mejor de Noe. Actualmente va de líder en la categoría femenina, aunque no quiere marcarse más objetivos que “hacer todas las carreras del circuito”. No tiene mucha explicación al gran rendimiento que está teniendo, más allá de “trabajo y constancia” y de eso va sobrada.

Guille y Santi Gaggiolo son padre e hijo y cuando le preguntas a Guille como llegó al grupo de running lo tiene muy claro: “Invitado u obligado por Santi, que se había apuntado unas semanas antes”. La verdad es que fue un poco por casualidad. Santi, que tiene 16 años, es socio de MQA y al ver la planilla de actividades se encontró con el grupo de running, le llamó la atención y decidió probar. Esto fue sobre el verano y detrás se trajo a su padre, hicieron la Vig-Bay (Guille, la media maratón y Santi, la corta) y ahora ya piensan en la Pontevedrada para el año que viene.

Guille

Guille, de 54 años, es una de esas personas a las que da gusto escuchar. Con su acento argentino, pero ya con la retranca gallega adquirida tras llevar 21 años en Vigo, más el encanto de su tercera nacionalidad, la italiana, te cuenta que empezó en el grupo con el objetivo de liberar la mente y fortalecer el cuerpo. “Era un objetivo más a nivel personal, de estar bien física y mentalmente, y también de conocer a gente nueva. ¡Así empezó todo!”, explica nuestro Guille, que no contaba con la trampa que le preparó Javi Vázquez, el técnico responsable del grupo de running de MQA Coia. “Javi me pidió que hiciese una carrera, sólo una, y aquí estamos! Pues sí, detrás de una prueba, vino otra y de repente se vio preparando la Vig-Bay que la acabó y de forma fantástica. “incluso en los últimos 500 metros me vi con fuerza como para hacer un sprint”. En la comida posterior a la carrera, Guille soltó su discurso de “se acabaron las carreras para mí”, entre la carcajada general de sus compañeros/as, que saben que ya tiene el gusanillo dentro del cuerpo.

Y claro, toco hablar del grupo, y aquí ambos coinciden  en que lo tiene todo: “es bueno a nivel de trabajo, pero también lo es en la personalidad, por la gente que lo forma. La verdad es que es muy divertido”, dice Santi, que no es tan charlatán como su padre, pero que sí tiene su sentido del humor. “Pon que el próximo objetivo es la Pontevedrada, porque si queda escrito, ya no nos podemos echar atrás”. Así que el próximo año os contaremos como les fue en esta prueba, que es muy especial, ya que tiene un objetivo solidario (concienciar sobre la importancia de la donación) y son 67 kilómetros de Pontevedra a Santiago de Compostela, de forma ininterrumpida y en una marcha nocturna. ¡Tremendo reto!

Para finalizar, os vamos a presentar a Elena y Nati, de las últimas en incorporarse al grupo y por ello realizaron la versión mini de la media maratón (los 10 kilómetros), que además, realizaron buena parte del recorrido junto a Santi. Es más, nos cuentan que, en el tramo final, Santi les dijo: `¿Chicas, pegamos un pequeño acelerón´?, y ellas le dijeron que no podían, pero que se fuese él. Y Santi optó por quedarse con ellas, porque como os dijimos antes los resultados no son lo más importante.

Elena González se hizo socia de MQA en 2018, después de dar a luz, porque había cogido algo de peso. Probó muchas actividades (bike, zumba, baile latino…) hasta que dio con el grupo de running en septiembre del pasado año y ahí se quedó. “¡Qué grupo más maravilloso! Desde el principio te lo ponen fácil, no dejan que te quedes retrasada sola, todos buscan que te integres y lo cierto es que lo consiguen. Además, están metidos en campañas solidarias, siempre están preparando algo y ya no te cuento las celebraciones, casi todas las semanas tenemos bombones o similares. No tengo más palabras para definirlo que ¡maravilloso!”, manifestó nuestra socia de 49 años. Elena entró casi a la vez que Nati y enseguida hicieron grupillo y en esta Vig-Bay la realizaron juntas en su versión reducida, aunque ya se plantea que para el próximo año van a por la media maratón. Ahora están tremendamente orgullosas y contentas y con ganas de más.

Nati, Elena y Santi

Natalia Castroseiros comenzó hace unos seis meses, y empezó un poco por la familia: “Yo era más de spinning o de natación, pero todos en mi familia corrían, así que quise probar. Al principio, lo hacía sola, pero me aburría, y en septiembre, me apunté al grupo porque pretendía participar en la Carrera contra el Cáncer y quería prepararme. Ahora ya estoy enganchada”. Lo mejor del grupo es la enorme variedad: “Es curioso porque hay gente de todas las edades y todos nos llevamos de maravilla entre nosotros. Y después está Javi, que tira de nosotros bastante y a veces nos da caña, pero eso es bueno, porque al final ves los resultados y te animas”, destacó nuestra runner.

Nati, de 31 años, se refiere a Elena como “su compi” porque entraron casi a la vez y entrenan juntas, porque van al mismo ritmo más o menos y “al final una tira de la otra y eso es genial”. Sobre la Vig-Bay destacó que el recorrido por la costa es precioso y hacerlo junto a Elena y Santi fue genial, así que “ahora a pensar en la próxima prueba”.