¡TENEMOS DE VUELTA A NUESTRA ABUELA MUCHA!

02/05/2021

En Máis que Auga estamos muy contentos. Nuestra abuela Carmen Nores, Mucha para nosotros, regresó a su centro de Coia, después de más de un año de ausencia por la pandemia de la COVID 19. Nuestra querida Mucha, que este mes de julio cumplirá los 95 años, volvió a la que es su casa el pasado 19 de abril después de 13 meses de ausencia. Eso sí, con sus dos dosis de la vacuna puestas y con ganas de regresar a sus clases de Aquagym y a sus rutinas.

 

Así que mantuvimos una larga charla con Mucha para saber cómo se encontraba. La verdad es que está estupenda, aunque ella reconoce que en esta vuelta al gimnasio se cansa más que antes, normal, así que va a ir sin prisas, porque su objetivo es pasárselo bien y hacer aquello que le gusta. A Mucha le encanta el agua -“en el agua soy feliz”- y las clases de aquagym y también disfruta muchísimo bailando, por lo que antes era una asidua de zumba, aunque en su regreso todavía no se ha atrevido. “Poco a poco”, asegura, así que se ha apuntado también a una clase de estiramientos que eso siempre viene bien para su artrosis, y a Afauga (actividad física en el agua). Viene a Máis que Auga dos veces a la semana (lunes y miércoles) aunque en este primer mes está yendo a su ritmo, para ir poco a poco recuperando las sensaciones que tenía antes del parón.

 

Mucha es una de nuestras socias más antiguas. Se quiso hacer socia de Máis que Auga cuando abrió sus puertas, hace ya diez años, pero “había lista de espera y tuve que esperar unos meses a que me llamaseis. Y desde entonces, hasta hoy”.

 

Lo cierto es que nunca antes se había apuntado a ningún gimnasio, ni había hecho deporte durante su vida: “Yo lo único que hacía era caminar y bailar, ya que son cosas que siempre me gustaron mucho”. Y así, en 2010, con 84 años, entró a formar parte de la familia Máis que Auga. Hasta que la pandemia lo paralizó todo y se tuvo que quedar en casa. Mucha pasó este último año con su hija, que se desplazó de Madrid para estar con ella, y a su lado salía a caminar por la Avenida de Coia, una vez se superó el confinamiento severo inicial. Ahora, con las dos dosis de la vacuna puestas, unos análisis realizados para ver como se encuentra –“y estoy perfectamente, sólo tengo un poquito de anemia y me han recetado hierro”- su hija le animó a regresar al gimnasio para recuperar sus hábitos diarios. ¡Y nosotros estamos encantados de verla de nuevo por aquí!

 

Mucha sorprende por su vitalidad, su memoria y su fácil conversación y tanto te habla de su familia, como de política o sus aficiones, y a nosotros nos encanta escucharla, porque de nuestros mayores siempre aprendemos.