REGRESARON NUESTROS PECECITOS A LAS PISCINAS DE MÁIS QUE AUGA

12/09/2021

Este mes regresaron los cursos de natación para nuestros pequeños/as y con ellos las risas, el barullo, la alegría, algunas lágrimas y mucha ilusión en esta vuelta a “clase”, en general, mucho más alegre que el regreso a las aulas.

 

Esta temporada hemos recuperado el horario habitual y comenzamos en septiembre, algo que no pudo suceder el pasado año por la pandemia de la COVID-19. Y así, pudimos ver como llegaban contentos y un poco nerviosos a las piscinas, con sus bañadores nuevos y las chanclas de colores. Continúa vigente el protocolo anti COVID-19, por lo que los jóvenes deportistas tienen que llevar sus mascarillas en sus desplazamientos (acceso a la instalación, vestuarios, acceso a la piscina), hasta que llega el momento de la verdad, el esperado: Meterse en el agua. Ahí ya sólo toca aprender y pasarlo bien.

 

Marisa Regueira es la mamá de Ainhoa (de 6 años) y Nerea (de 9), que han venido a los cursos de natación desde bebés, y han estado en los tres centros, ya que hubo cambio de vivienda, así que han demostrado de sobra su fidelidad a Máis que Auga y su gusto por la natación. “Les gusta mucho y a nosotros nos parece importante que aprendan a desenvolverse bien en el agua y que disfruten”. Nerea, que ya es un “xurelo”, asegura que tenía muchas ganas de volver a los cursos de natación y lo que más le gusta es bucear, mientras que su hermana pequeña, Ainhoa, nos dice que para ella lo mejor es el tiempo libre que les dejan para jugar a su antojo en el agua.

Iria, de ocho años, es otra de nuestras pequeñas nadadoras. Viene a Máis que Auga desde los tres añitos, ahora es un “xureliño” y ya piensa en subir de nivel. Afirma que le gustan muchas cosas de la piscina, pero este verano vio en los Juegos Olímpicos la natación artística y le encantó, así que quiere probar a hacer esos bailes en el agua.

 

Enzo está a punto de cumplir los cinco añitos y llegó a Máis que Auga cuando tenía un año, nos explicó su papá Alejandro. Enzo, como la mayoría, estaba deseando volver: “La verdad es que yo no pensaba traerle hoy, pero le dije que había clase y que si le apetecía y dijo que sí. Por eso vinimos”. Alejandro destacó la enorme evolución de su hijo, sobre todo en el último año, en el que “el cambio ha sido increíble”.

 

Iria tiene 7 años y también es fiel a Máis que Auga desde los seis meses, tal y como nos contó su mamá Almudena. “Tenía muchas ganas de volver, porque ella es de agua”, manifestó la progenitora, mientras que Iria nos explicó que lo que más le gusta es hacer volteretas debajo del agua.

 

En general todos los padres se han sentido seguros y satisfechos de las medidas tomadas en Máis que Auga en materia de COVID-19, a pesar de que han notado el incremento de los aforos: “Es verdad que hay más gente, pero todo el mundo lleva sus mascarillas y se respetan las distancias”, nos contó Alejandro, quien también acude al gimnasio.