En cuanto comienzan a subir los mercurios, tenemos que poner especial atención a una serie de consejos para no desfallecer durante los entrenamientos en los meses de verán. Es importante tener en cuenta por ejemplo el horario de entrenamiento ya que a las horas de pleno rendimiento del sol, desde las 11.00 horas hasta las 17.00 horas, hay un riesgo elevado de sufrir un golpe de calor si practicamos deporte en el exterior. Sin embargo, si vienes a las instalaciones de Máis que Auga para mantenerte en forma puedes acudir a cualquier hora del día sin problema gracias a la adecuada climatización de las salas.

Conviene hacer especial hincapié en la hidratación ya que en los meses de julio y agosto se debe beber más de dos litros de agua recomendables habitualmente. Las cantidades dependen del organismo de cada persona pero en líneas generales hay que hidratarse con moderación, sin grandes ingestas, pero siempre antes, durante y después de cada entrenamiento.    

Si la hidratación es importante, la alimentación no lo es menos. A esa ley que nos mueve al comer sano y equilibrado, en los meses de verano hay que agregar productos frescos como las ensaladas tanto verdes como de legumbres o de pasta. Además, como ya vos comentamos cuando hablamos del síndrome metabólico las frutas de esta temporada, como por ejemplo la sandía, contienen gran cantidad de agua por lo que contribuyen a aumentar la hidratación.

Finalmente, tenemos que desmentir dos creencias populares erróneas. En los meses de verano se tiene la idea de que tanto la intensidad como el tiempo se deben disminuir. Nada más lejos de la realidad. Puedes continuar con tu ritmo habitual supervisado por nuestros técnicos de Máis que Auga.