A punto de cumplirse el año de pandemia por COVID-19 resulta evidente el hartazgo  de la ciudadanía. Seguro que si nos ponemos a pensar, somos conscientes de que estamos malhumorados, tristes, que saltamos por cualquier cosa… Así que acudimos a nuestra psicóloga de cabecera, nuestra socia Eva López, que no sólo hace deporte con nosotros, sino que también nos ayuda a bucear para encontrar las causas y buscar soluciones.

Eva nos guio durante el confinamiento severo, así que ahora hemos acudido de nuevo a ella en busca de consejos. Lo primero que nos dice es que es normal que nos sintamos mal en esta situación: “¿Cómo no sentirse con cierto caos interno, o por momentos con estrés o ansiedad? ¿Cómo no sentir cierto descontrol o por momentos tristeza? Si hasta el momento lo único que hemos hecho es perder, perder libertades, perder abrazos, perder conexión con las personas que amamos, perder risas, perder encuentros, perder deporte, perder la respiración, perder la conexión con la vida”.

Por ello, y entendiendo a la perfección lo que todos estamos sintiendo, Eva nos propone una serie de acciones para reconectar con nuestra alegría. Son cosas sencillas, que nos ayudan a encontrarnos con nosotros mismos. Aquí tenéis las propuestas que nos hace llegar Eva, pero es posible que vosotros tengáis muchas otras, lo importante es que las llevéis a efecto.

1. La meditación. Meditar es vital. Reconectar con tu ser interno es muy importante en estos momentos donde lo más importante es la salud interna, la reconexión con nosotros mismos. Eva está convencida de que “todo esto nos está llevando hacia dentro, a conocernos más, relacionarnos más con nuestro ser interno, así que lo mejor es fluir con lo que la vida nos trae y la meditación nos permite ese canal hacia nosotros mismos”. Si no sabes meditar, simplemente siéntate cinco minutos al día y respira.

2. El deporte. Cuidar nuestro cuerpo nos proporciona muchísima salud emocional. Cuando hacemos deporte nuestras endorfinas aumentan, así que nuestra alegría aumenta. No solo se siente bien el cuerpo sino todas nuestras emociones mejoran, nos relacionamos mejor con nosotros mismos y estamos mandando un mensaje al cuerpo de que nos queremos. Así que comienza a cuidarte y una buena manera de empezar es a través de tu cuerpo y, por supuesto, también de tu alimentación.

3. Bailar. Este acto tan sencillo es muy efectivo. A nivel emocional deshace nudos profundos, el solo movimiento de bailar libremente, pero también a nivel corporal es otra forma divertida de hacer deporte. Déjate llevar, ponte delante de un espejo y baila…baila …Disfruta un rato de ti mismo. Baila sin ningún objetivo, solo por diversión… Y siente que, así como bailas, es como danzas con la vida.

4. La música. La música te conecta con las emociones más profundas y te permite sentir y expresar aquello que normalmente no nos permitimos en nuestro ajetreo diario. La música nos eleva a lugares muy profundos, utilízala en tu beneficio y escucha música que te ayude a subir tu estado de ánimo, o a liberar aquello que está en ti retenido.

5. Pasear en la naturaleza. Los baños de bosque nos sanan el alma. Estar en contacto durante una hora con la naturaleza, y con todo lo que en ella existe, nos ayuda de forma muy profunda, así que siempre que puedas escápate a la naturaleza. Camina al menos durante una hora y siente que formas parte de toda esa majestuosidad, y simplemente respira, respira ese aire limpio y siente como te sana por dentro y por fuera.

6. Masajes. Siempre que puedas ve a darte un masaje. Los masajes nos conectan con nuestras raíces, y en estos momentos es más importante que nunca estar en nuestro centro emocional. Los masajes nos ayudan a sentir el cuerpo y enraizarnos, cuidar el cuerpo es cuidar también nuestras emociones. Es un momento muy importante para cuidarnos.

7. Limpieza de la casa. Si tienes ansiedad, o te sientes nervioso, haz una limpieza profunda de toda tu casa. Limpia, tira, ordena y siente que mientras lo haces estás haciendo un ejercicio inconsciente para limpiar, transmutar y tirar todo aquello que internamente ya no necesitas en ti. “Compruébalo por ti mismo y siente como la vida llena con cosas preciosas tu vida cuando tiene espacios vacíos. A mí me encanta tirar cosas, porque la vida siempre me trae cosas nuevas cuando lo hago”, nos explica Eva.

8. Leer. Nutrir la mente también nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos, así que si te gusta leer aprovecha este momento para llenarte de conocimientos profundos y si no,  quizá sea el momento de engancharte. La lectura nos llena de vida.

9. Hablar con amigos. Quizá no sea el mejor momento para relacionarnos fuera, pero por suerte tenemos las nuevas tecnologías que nos permiten hacerlo, a través de vídeollamadas. Así que aprovecha la era digital en la que vivimos. Hablar con amigos nos hace sentirnos mejor, nos reímos y lo más importante, nos conectamos con otras personas con las que no sentimos bien. Somos seres sociales y por lo tanto necesitamos a los demás, necesitamos reír.

Y Eva, acaba su lista de propuestas señalando que “por último, y para mí lo más importante, el Amor cura. Si hay algo en el universo que todo lo trasciende, que todo lo puede, que todo lo cura es el Amor. Así que, en este momento más que nunca, es importante que te rodees de las personas por las que te sientes amado y a las que puedes amar, para poder sentirte bien por dentro y mantenerte saludable, mantener tu sistema inmunológico fuerte y luchar contra cualquier amenaza externa. Un corazón que ama y que es amado es un corazón fuerte, y es difícil atacar a un corazón fuerte, es mucho más resistente”.

Y nuestra psicóloga de cabecera no se refiere sólo al amor romántico, sino del amor entre seres humanos: “Hablo de ayudar, de tener consciencia en cómo nos relacionamos con los demás, de vivir en comunidad y más que nunca sentir que pertenecemos. Porque si hay algo que todo esto nos ha enseñado a todos es que todos somos iguales, que todos estamos en el mismo lugar formando parte de lo mismo, y que debemos ayudarnos, que juntos podemos más que solos, que unidos somos más fuertes, que pertenecemos a algo más grande y que el pegamento más potente que existe es el Amor”.