Estos tiempos convulsos también lo están siendo para los deportistas Máis que Auga, que se están encontrando con dificultades para entrenar, sobre todo si se encuentran en Galicia. Pero, pese a todo, se han ido apañando para ir superando las adversidades y seguir adelante con su preparación. Hablamos con algunos de ellos para ver cómo se encuentran y sus planes futuros.

Así Chano Rodríguez, que sigue en Vigo, está de peregrinaje para poder continuar con su preparación en el agua. La Xunta de Galicia autorizó que los deportistas internacionales pudiesen utilizar instalaciones deportivas, con el objetivo de que mantener su preparación, por lo que Chano puede entrenar en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva en Pontevedra, en la piscina del Carmen en Vigo o en el Galaico. ¿El problema? Encontrar horarios para todos, por lo que hay que ir moviéndose de un lugar a otro. Chano nos explica que echa de menos Máis que Auga, pero que intenta ir apañado alternando otras instalaciones, mientras que hace el trabajo de gimnasio en casa.

Y es que, además, tiene una competición a la vuelta de la esquina. Este fin de semana participa en Barcelona en un Open internacional, al que acude normalmente todos los años. “En 2020 fue la última competición antes del confinamiento”, explica. Su preparación no ha estado centrada en Barcelona, pero  va dispuesto a luchar al máximo, “aunque mi prueba se disputará por la  mañana y eso no es lo mejor”. Además, a finales de marzo se celebrará en Castellón el Campeonato de España y en mayo, el Europeo en Madeira. Y todo eso, con los Juegos Paralímpicos en el horizonte y la necesidad de conseguir la marca.

Aroa Sío es otra de las deportistas que está en Vigo, por lo que se ha quedado sin Máis que Auga: “Echo de menos el gym, no por los ejercicios, porque en mi caso puedo hacerlos en casa, pero por el ambiente, la piscina, aprender ejercicios nuevos…”. Así que, mientras, a trabajar en casa y en el monte. La tercera ola por el COVID-19 sí que ha alterado sus planes, ya que “tenía previsto irme a Madeira a competir en el trail de Porto Muniz y a quedarme de paso una semana más para entrenar en el camp  que organiza MIUT, pero lo suspendieron todo por el COVID, incluso una carrera prevista en abril, que pertenece al circuito del Campeonato del Mundo Ultra. La han aplazado hasta noviembre. Así que ¡toca esperar!”. Pero como siempre, Aroa busca ver el vaso medio lleno, ya le encontró el lado positivo: “Quizás me venga bien y todo, ya que supongo que igual hay lluvia en esas fechas y eso me beneficia”.

Aroa sigue entrenando, pero con un poco más de calma, ya que quiere alcanzar el pico de preparación cerca de una de las carreras del circuito del Campeonato del Mundo y eso está como está. En estos momentos, a día de hoy, las carreras que tiene confirmadas son Austria (en junio); Mont Blanc (agosto) y MIUT Madeira (noviembre).

Uno de los que estaba fuera de Galicia es Roi Rodríguez, que llevaba mes y medio concentrado en el Centro Especializado de Alto Rendimiento de Piragüismo de Sevilla. Precisamente regresó a casa estos días después de esta larga estancia en Sevilla, concentración que hace habitualmente con el equipo nacional. Nuestro palista aseguró estar en un buen momento, con buenas sensaciones entrenando, pero falta la competición. Y competición, si nada se tuerce, tendrán en breve. Para el 8 de marzo está previsto el Gallego de Piragüismo de Invierno y quince días después se celebrará el Campeonato de España. La prueba clave será el selectivo para los Juegos Olímpicos, que tendrá lugar a mediados de abril y si lo pasan, posteriormente acudirían a una Copa del Mundo. Hay que recordar que el objetivo más ambicioso de esta temporada de Roi, junto a su compañero Albert Martí,  es el de alcanzar la clasificación para los Juegos Olímpicos, en la prueba  K2-1.000 metros.

Antonio Serrat se pasó el mes de enero en Lanzarote entrenando, algo que hacen habitualmente los triatletas en el inicio de la temporada, en busca de mejores condiciones climatológicas. Regresó hace diez días aproximadamente y estuvo desplazándose hasta Pontevedra (CGTD) para poder entrenar en la piscina y, el domingo, decidió regresar a Lanzarote, donde permanecerá hasta el 7 de marzo. “Por aquí las restricciones son menores que en Galicia y la zona en la que estamos es muy tranquila, por lo que podemos entrenar bien”. Desgraciadamente no tiene competiciones a la vista, ya que las primeras que había marcado en el calendario quedaron suspendidas por la situación actual y confía en que en marzo cuenten con una programación más segura, sobre todo porque los Juegos Olímpicos siguen marcados en rojo en el calendario.