El pasado fin de semana fue tremendamente especial para una de nuestras técnicas. Conchy Martínez, técnica de sala en Máis que Auga Coia, recibió en la Gala de la Federación Española de Taekwondo el Premio Nacional al mejor árbitro nacional de poomsae. Conchy recogió el premio en La Nucia (Alicante) y ese mismo fin de semana también participó como jueza en el Campeonato de España de Técnica y de Combate, así que días muy intensos y felices para nuestra Conchy, que el martes llegó a MQA Coia con el premio, para compartirlo con nosotros y, por supuesto, con vosotros: ¡Con la familia Máis que Auga!

Y como no puede ser de otra forma, quisimos hablar con ella para saber qué papel ocupa en su vida el taekwondo y cómo comenzó su aventura en el arbitraje. “Comencé con el taekwondo cuando tenía 14 años, un poco tarde, porque, aunque siempre me atrajeron las artes marciales, tenía problemas para cuadrar los horarios ya que me desplazaba desde Redondela a Vigo en autobús y no me daban las horas”. Pues si a los 14 empezó la práctica deportiva, a los 17 ya estaba dando sus primeros pasos en el arbitraje en la categoría de combate.

A veces es complicado entender porque una persona elige ser árbitro, ya que suele estar en el punto de mira. Conchy nos lo explica: “Siempre me gustó la figura del árbitro, como la persona que dirige, la que se encarga de que todo vaya bien, que nadie se salte las normas… Aunque a veces seamos la cabeza de turco, o la persona a quien apuntar con el dedo cuando las cosas no salen como alguna de las partes quiere”. Y recuerda que todos nos equivocamos: “Errores arbitrales hay, pero también en ambas partes: competidor y árbitro”.

El premio es de jueza de técnica (poomsae) y precisamente ella comenzó con combate y tardó algún tiempo en dar el salto. “La técnica vino muchísimo después de estar arbitrando combate, como otra manera de enfocar el arbitraje. Me gustaba la parte de la técnica, no se me daba mal, y decidí sacarme las titulaciones a mayores de juez de técnica”, señaló Conchy, que lleva en Máis que Auga desde el año 2018 haciéndonos bailar, disfrutar y sufrir un poquito, con sus animadas clases y su sonrisa perenne.

Hace muy poco, llegó el reconocimiento del taekwondo nacional. Quisimos saber cómo se enteró: “Recibí la noticia del premio a sólo dos días de la entrega. Estaba descansando y el móvil no dejaba de sonar. Pensé que eran algunos grupos de trabajo, ya que los de los árbitros los tengo silenciados y al abrir el whasapp me encontré con cantidad de felicitaciones. Al principio pensé que se trataba de una broma, pero luego me pasaron la circular oficial de la Real Federación Española de Taekwondo y me di cuenta de que no era ninguna broma”.

Y, ¿qué significa este premio para nuestra técnica?: “Un reconocimiento a mi trabajo de juez durante muchísimo tiempo, que desarrollo con mucho cariño y dedicación. Nunca pensé que nadie se fijaría en mi trabajo, que desempeñé durante años de la manera más humilde posible, sin levantar la voz y trabajando de manera continua. Muchas horas de bus, madrugones…, que ahora tienen su reconocimiento”.

Y no podemos finalizar, sin destacar la suerte que tenemos en Máis que Auga, ya que contamos con dos de las árbitras de taekwondo más importantes de España. Porque mientras Conchy estaba en La Nucia, María Bautista – la única jueza española que es internacional y que este verano estuvo en los Juegos Paralímpicos, después de una dura formación – se encontraba en Moscú participando en un campamento de entrenamiento de árbitros internacionales de la Unión Europea de Taekwondo, que servirá para elegir a los equipos arbitrales que van a dirigir los diferentes Campeonatos de Europa de este año.