¡Nuestra compañera María Bautista estará en los Juegos Paralímpicos de Tokyo! María, que es la profesora de taekwondo en Máis que Auga, no sólo es practicante de taekwondo y maestra. También es jueza y de las buenas. Desde 2005 es árbitra internacional y después de una dura selección ha recibido la confirmación de que será una de las 30 integrantes del equipo arbitral de parataekwondo este verano.
No fue un camino fácil para esta gran luchadora, que empezó a hacer taekwondo con 7 años en el Gimnasio-Escuela Kiap de Vigo. Y si comenzó la práctica deportiva siendo una niña, también fue muy rápida en conseguir el título de árbitra, algo que en el taekwondo van unidos. Así nos lo explica María: “En el taekwondo, la práctica y el arbitraje van entrelazados: Si quieres ser cinturón negro, unas titulaciones son requisito sine qua non para alcanzar las otras. En aquel momento, las obligatorias eran las de árbitro de combate. Así que el titularse, que no el arbitrar efectivamente, es parte del proceso natural en el ascenso y la progresión de danes”. De esta forma, “con quince años, saqué mi título de árbitro nacional en mayo del 94, y en 2005 el de árbitro internacional, en Roma, convirtiéndome en la primera y, hasta ahora, única árbitra internacional de taekwondo de Galicia, lo que es una pena, porque tenemos un muy buen nivel arbitral”.
Como árbitra internacional, Bautista ha estado en Mundiales, Europeos… pero le faltaban unos Juegos. En principio, su objetivo era la cita olímpica, pero una inoportuna y gravísima lesión (fractura de tobillo en 2018) marcó su camino. El campamento de preparación para los Juegos fue a principios de 2019, por lo que “no pude ni plantearme el presentarme”, así que con un poco más de tiempo optó a los Juegos Paralímpicos, en los que el taekwondo entraba como modalidad deportiva por primera vez. “El campamento de entrenamiento y selección se retrasó hasta mayo de 2019, y aunque no estaba al 100%, los médicos me dieron permiso para hacer las pruebas físicas, a pesar de que no pude entrenarlas previamente. Así que la preparación fue en agua, básicamente, para reducir la carga sobre el tobillo, en la piscina pequeña de Navia, y fisioterapia”.
Será la primera vez que el parataekwondo esté en el calendario de los Juegos, por lo que “es especial, porque pase lo que pase, vamos a hacer historia, ya la estamos haciendo”. Llegar hasta aquí fue muy complicado, porque el proceso de selección es muy largo (comenzó en septiembre de 2018). “En abril de 2019 la Federación Mundial selecciona al grupo de árbitros para el campamento de entrenamiento y selección que se realizó en Moscú en mayo. Durante el campamento tuvimos distintas sesiones de entrenamiento y formación, que finalizaron, en la última jornada, con las pruebas físicas y médicas y los distintos exámenes. De aquí salió un grupo de 50 árbitros, que en el resto del periodo olímpico fue observado y evaluado en las competiciones internacionales (mundiales y continentales), en el Test Event de los Juegos, al que sólo doce árbitros fuimos invitados, y en los clasificatorios olímpicos continentales, de los que tuvimos que arbitrar dos, en mi caso, el africano, justo antes del confinamiento, y el asiático, este mayo, en Jordania. Durante el confinamiento, y la temporada sin competiciones, hemos continuado nuestra formación y entrenamiento, de forma virtual, con reuniones del top 50. Tras todo este proceso, la evaluación y control de los árbitros seleccionables, y siguiendo los criterios de equidad continental (en proporción a los atletas participantes) y paridad, se informó a los 30 árbitros elegidos, entre los que, por suerte, me encuentro”, nos explicó María Bautista.
Ahora, toca disfrutar de esta gran experiencia, que será su mayor objetivo alcanzado, aunque María tiene claro que “el mayor logro es estar y mantenerse a alto nivel durante un largo periodo de tiempo, aunque de eso no nos damos cuenta generalmente mientras lo vivimos”. Evidentemente, “estar en unos Juegos es el sueño de la mayoría de los deportistas- Yo tuve el privilegio de que, en mi faceta arbitral, se hubiera convertido en un objetivo, y haber podido luchar por él, especialmente en Londres 2012, en el que me quedé a las puertas, y ahora en Tokio 2020, en un año atípico, donde lo he conseguido, y nada menos que en el debut del Parataekwondo”. Así que cuando se lo comunicaron sintió un poco de todo: “Es complicado explicar con palabras lo que sentí. Fue una mezcla de alivio, incredulidad, alegría. Tenía ganas de reír, de llorar, de gritar… Y lo peor es que no se lo podía contar a nadie, ni a mi familia”.
Ahora, que ya es oficial puede contarlo y disfrutarlo con los suyos, aunque eso sí, con la máxima precaución ya que “después de esta larga carrera no quieres que la COVID te deje en casa, y no sólo eso, el Comité Organizador ha establecido unas medidas y protocolos que tenemos que cumplir: Monitorización diaria catorce días antes de la salida, varias pruebas PCR, que tenemos que ir subiendo a una aplicación específica para todos los olímpicos, y muchas más medidas una vez aterrizados, con controles y test diarios, entre otras”.
Desde Máis que Auga sólo podemos decirte María que estamos muy orgullos@s y que disfrutes al máximo de la experiencia, ya que te la has ganado con tu esfuerzo y trabajo!