La seguridad es una de nuestras prioridades en estos momentos de incertidumbre, provocada por la COVID-19. Por eso, desde Máis que Auga insistimos mucho en que se cumplan los protocolos de actuación, en beneficio de todos. Sabemos lo que hicimos, pero queremos conocer vuestras opiniones y sensaciones, cuando ya pasó más de un mes de la reapertura.

Como bien sabéis, os pedimos vuestra colaboración para que las medidas implementadas sean efectivas. Recordad que es obligatorio el uso de mascarillas en la instalación en todos los desplazamientos y zonas comunes, por lo que es necesario que entréis con ella puesta y que procedáis a limpieza de manos con el gel hidroalcohólico dispuesto en la entrada, así como la limpieza de los zapatos en las alfombras desinfectantes.

Por favor, debéis seguir los sentidos de las flechas dispuestas en el suelo, que tienen como objetivo prioritario evitar los cruces entre personas y siempre que os mováis de aparato no olvidéis limpiarlo con el líquido desinfectante que está distribuido por toda la instalación en varios puntos para que esté en perfectas condiciones para el próximo usuario. Sabéis que una vez estéis ubicados en la máquina podéis retirarla para hacer deporte, ya que entre aparatos hay siempre dos metros de separación o, en caso de que eso no sea posible, mamparas de separación.

Si acudís a un curso de seco, recordad que antes de entrar debéis desinfectar las manos y una vez ubicados en los puntos marcados (con la separación necesaria entre ellos), podréis retirar la mascarilla para la práctica deportiva. Al finalizar, os volvemos a pedir vuestra colaboración en la limpieza del material deportivo utilizado. Y al finalizar la clase, procederemos a la limpieza del suelo con material desinfectante.

Melina Tapias, en la sala Máis + de Navia.

En líneas generales, estas son las principales medidas de prevención dispuestas en nuestras instalaciones. Además, hemos creado las salas Máis +, para personas vulnerables, donde hemos instalado un pequeño gimnasio para que podáis realizar vuestros ejercicios en una sala muy amplia y con poca gente. Allí, en el centro de Navia, nos encontramos a Melina Tapias, quien aseguró que “aquí, en esta sala, me siento muy segura. Yo tengo 70 y pico años y debo tener cuidado, pero aquí estoy tranquila y contenta. Antes iba a zumba, pero de momento no me atrevo. Además, también voy a la piscina 2 o 3 días a la semana”.

Melina, socia de Máis que Auga desde antes de que abriese sus puertas Coia, reconoce que lo pasó muy mal en el confinamiento –“mi salvación fue el teléfono” – y que le costó venir porque “me daba un poco de miedo, pero lo echaba mucho de menos, así que me acerqué un día, me explicaron cómo funcionaba todo y aquí estoy, muy tranquila”.

Vanesa es socia de Máis que Auga Navia desde hace unos tres años. Es de las pocas personas que asegura haber pasado bien confinamiento: “Hacía ejercicio en casa, yoga, puzles, teletrabajo… Así que tampoco tuve tiempo de aburrirme”. Regresó al gimnasio hace sólo unos días y está contenta con lo que ve en el centro, pero recuerda que es necesaria la cooperación de todos. “En general las medidas me parecen suficientes, pero en esto somos todos importantes. Nosotros nos tenemos que comprometer a cumplir las normas, porque la prevención es fundamental”.

Cristina Valado, en Máis que Auga Navia.

Cristina Valado también ya lleva varios años como abonada en MQA Navia. Vivió el confinamiento de una forma diferente al resto, “ya que trabajo en el hospital”, y aunque no podía venir a MQA, intentó seguir en casa “las clases que nos ofrecíais por internet”. Asegura que se siente segura: “Se han establecido los protocolos correctos y yo estoy tranquila”. Lo único que le preocupan son los rebrotes, sobre todo por su trabajo, que sería lo que le podría obligar a quedarse en casa, pero tiene un mensaje claro para todos: “El deporte hay que hacerlo siempre. El cuerpo lo necesita”.

En Máis que Auga Barreiro nos encontramos a Juan Estévez, que ya lleva unos ocho años como socio. Viene al centro tres o cuatro veces a la semana, por lo que lo costó renunciar a hacer deporte durante casi tres meses. Cree que la empresa ha puesto las medidas necesarias en materia de seguridad: “Está todo muy organizado y la gente, en líneas generales, colabora en todo”. Es rotundo cuando asegura que se siente seguro en MQA, porque ”sino, no vendría”.

Pablo López, en MQA Barreiro.

Merchi Nogueira, es otra de las veteranas de MQA Barreiro. Nos explicó que llevó fatal el confinamiento, a pesar de que fue siguiendo algunas de las clases que estaban en la web, pero “no es lo mismo, en casa te aburres”. Acude a las instalaciones siempre que el trabajo se lo permite y regresó al centro tan pronto volvió a abrir las puertas. “Para mí las medidas son perfectas y no tengo miedo. Estoy aquí desde el primer día y me siento muy segura”, concluyó.

En este mismo sentido se expresó Pablo López, socio desde hace un año aproximadamente. Trabajó durante el confinamiento, por lo que el encierro fue relativo, aunque sí echaba de menos sus visitas al gimnasio (2 o 3 veces a la semana). Así que, volvió inmediatamente y reconoce que “sin duda, me siento seguro con las medidas implementadas”.