A pesar de que el sector del fitness y del deporte es uno de los más afectados por los cierres durante esta pandemia por la COVID-19, lo cierto es que los estudios existentes confirman que la incidencia del coronavirus en los gimnasios es muy baja y por tanto no tiene ninguna relación con un aumento de casos positivos.

Esa es la conclusión a la que se llega en este artículo en el que se preguntan: ¿Qué dicen los estudios acerca del COVID en los centros deportivos? Así, decidieron analizar varios estudios realizados en diferentes países sobre la relación entre centros deportivos y COVID-19.

El primero de los estudios que valoran es el realizado por el grupo de estudio TRAIN junto a otras instituciones en Noruega. La muestra utilizada fue de personas entre 18 y 64 años sin ninguna patología previa relacionada con el COVID.  En total fueron seleccionados 3.764 participantes (1.929 mujeres y 1.835 hombres) y, después de dos semanas de estudio y tras la realización de pruebas PCR, no se detectó (ni entre los clientes ni en los trabajadores) ningún caso de contagio de COVID en los centros deportivos.

El segundo estudio fue realizado en Colorado por el Oregon Consulting Group, que buscó relacionar la asistencia a los gimnasios con los casos de coronavirus, cogiendo un periodo de 32 semanas (marzo-octubre). Durante este tiempo se contabilizaron 8,5 millones de visitas a los gimnasios y más de 59 brotes de coronavirus en esa zona, pero ninguno de ellos relacionados con centros deportivos. Al mismo tiempo, otro análisis encontró una relación inversa entre la asistencia al gimnasio y las tasas de positividad.

Finalmente, un estudio realizado en Rusia trató de reflejar la importancia de realizar ejercicio físico para tratar de reducir la gravedad del COVID-19. Según la encuesta que realizaron, la probabilidad de infectarse por COVID era un 26% mayor en aquellas personas que no hacían deporte regularmente y además era un 49% menos severo en aquellas personas que eran activas.

Y ya no hablamos de la mejoría en el estado anímico que aprecian las personas al realizar actividad física o deporte. Las investigaciones confirman que el ejercicio tiene un efecto ansiolítico, tranquilizante o anti-ansioso, algo especialmente importante en un momento como el actual, en el que la sociedad está preocupada y estresada ante los problemas económicos y de salud que estamos viviendo, así como la falta de contacto interpersonal, que sin duda afecta también al ser humano.