Estos días de reclusión están siendo complicados para todos. Además de la vida personal, a la mayor parte de la ciudadanía también les ha cambiado la vida laboral, ya que o bien tienen que tomar medidas de protección muy especiales o bien, se han tenido que quedar en casa sin trabajar. Así, para nuestros deportistas Máis que Auga la temporada ha sufrido un vuelco y, como en el resto de actividades, sin saber cuándo se acabará esta situación o si podrán volver a competir esta temporada. Así que nos hemos puesto en contacto con ellos para saber cómo y dónde están y cuáles son sus expectativas, sobre todo ahora que ya se ha anunciado el aplazamiento de los Juegos Olímpicos.

La semana anterior al confinamiento, el palista Roi Rodríguez estaba entrenando en Tui con su compañero de K2 Albert Martí, por lo que organizaron el encierro en casa de Roi, donde han convertido el garaje en un improvisado gimnasio. “Cuando anunciaron el borrador del Real Decreto, metí algo de material de entrenamiento en casa porque no sabíamos lo que iba a pasar muy bien, y al final fue la decisión más acertada. Tengo las suerte de vivir en una casa y tengo algo de espacio en el garaje, que ahora está reconvertido a un mini gimnasio (aunque  no está a la altura de Máis que Auga), y tengo un simulador de kayak así como una bicicleta con rodillo de mi hermana Iria que es triatleta”, manifestó Roi. Su compañero de K2 Albert, que es catalán, se ha quedado en casa de Roi y así están entrenando juntos, lo que les está permitiendo tener una rutina de entrenamiento y llevar mejor el confinamiento.

Hablar de la temporada ahora mismo es casi imposible, porque no se sabe muy bien que va a pasar, más allá del aplazamiento de los Juegos. “No sabemos cómo va a discurrir, además de los JJOO hay competiciones internacionales como el Campeonato de Europa, programado para inicios de julio, que espero que se pueda realizar sino es en esa fecha un poco más tarde para tener por lo menos este año algún objetivo”, explicó Roi, quien reconoce que “no es la temporada que esperaba, pero no la doy por perdida del todo”. Además, buscando el lado positivo a esta complicada situación: «Tendremos algo más de tiempo para preparar el K2 de cara a los JJOO del año que viene, ya que es un barco bastante nuevo para los dos”.

Antonio Serrat tuvo la suerte de que el estado de alarma le pilló en casa. “Estaba a punto de viajar a Estados Unidos para participar en la Copa del Mundo de Sarasota (22 de marzo), pero ya no pude por el cierre de las fronteras. Estuve a punto de adelantar el viaje, pero me pareció un poco arriesgado por la situación. Al final, la carrera que iba a correr allí se suspendió”.

Ahora entrenar confinado en casa es más complicado, pero el triatleta vigués está siendo imaginativo. “Estas semanas estoy realizando sesiones indoor, con un rodillo para la bicicleta y con una cinta para correr, que me cedió Máis que Auga. Con respecto a la natación, intento simularla con ejercicios de gimnasio, también gracias al material que me cedió Máis que Agua”, indicó.

Estos días de cuarentena son complicados, pero “Lo más importante es no perder la motivación e intentar mantenerse lo mejor posible”. Hablar de la temporada es complicado, aunque lo que se escucha en el mundo del tríatlon es que “lo más probable es que todas las competiciones se atrasen y empiecen a mediados de verano, por lo que habrá tiempo para iniciar con calma los entrenamientos y preparar bien las competiciones”. Los Juegos de Tokio eran un sueño, aunque complicado para Serrat. Ahora que se confirmó el aplazamiento, el deportista piensa que es lo “más conveniente no solamente por los deportistas sino por toda la gente que mueve un evento de este tipo, ya que lo más importante es la seguridad de las personas”.

La atleta Ester Navarrete estaba en casa cuando se produjo la declaración del Estado de Alarma, así que aquí continúa entrenando en su domicilio. “Estoy trabajando sobre todo fuerza y cardio, en la medida de mis posibilidades al encontrarte en casa”. Además, Máis que Auga le ha prestado una cinta para poder correr y mantener así su estado de forma.

Hablar de futuro es muy complicado, sobre todo en esta situación de absoluta incertidumbre. “Habrá que esperar a ver cómo evoluciona esto y a partir de ahí ver cómo puede ir la temporada”, explica Ester, que si por algo se caracteriza es por su optimismo y lucha: “Nunca doy por nada perdido”. Sobre la decisión del Comité Olímpico Internacional de retrasar los Juegos Olímpicos de Tokio, le parece “lo más razonable, sensato y justo para todos”, ya que ni todos los deportistas llegarían en las mismas condiciones, ni se podría garantizar la seguridad de todos.