LAS PERSONAS CON UNA CAPACIDAD FÍSICA MEDIA O ALTA TIENEN UN MENOR RIESGO DE HOSPITALIZACIÓN POR LA COVID-19

09/12/2020

En una época llena de dudas e incertidumbres ante una pandemia global para la que no hay un tratamiento, al menos de momento, lo que está en nuestra mano es tomar las medidas de prevención necesarias. Estas acciones se refieren tanto a cumplir con los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias a nivel de relación en sociedad (distancias de seguridad, utilización de mascarilla, higiene de manos constante…), como a otras menos difundidas, pero igual de importantes: Mantenerse fuerte para que el virus no te ataque o lo haga con menos virulencia.

 

Son muchas las voces del sector de la actividad física que inciden en este factor y hoy os traemos un artículo del Diario As, donde recogen los resultados de un informe firmado por expertos del Hospital Henry Ford de Detroy, en Estados Unidos, que concluye que “la capacidad máxima de ejercicio determinada a partir de una prueba de esfuerzo antes de la infección por SARS-CoV-2 se asocia de forma independiente e inversa con la probabilidad de hospitalización por COVID-19”. Espectacular descubrimiento.

 

En este estudio los investigadores analizaron los datos de aquellos pacientes que habían realizado una prueba de esfuerzo en el hospital entre los años 2016 y 2020, y que habían dado positivo por COVID-19 (246 en total). De estos pacientes un 36% acabó hospitalizado y estos enfermos eran los que precisamente peores resultados habían obtenido en el test de esfuerzo (capacidad pulmonar, resistencia a la fatiga o electrocardiograma).

 

Según este estudio, los sujetos que finalmente fueron hospitalizados tenían una edad media de 59 años y presentaban problemas de hipertensión arterial, niveles altos de colesterol, diabetes u obesidad. Y en todas estas afecciones, la actividad física es fundamental como “medicina natural”.

 

Así pues, el trabajo de los expertos estadounidenses vuelve a incidir en que el ejercicio físico regular, unido a otros aspectos importantes como la dieta, el descanso o el manejo del estrés, incide de manera decisiva en nuestro sistema inmunitario y en la capacidad de defensa frente a infecciones como la COVID-19.

 

En este enlace podéis leer el artículo al completo.