Las cinco claves para empezar a nadar desde cero

19/02/2019

Nunca se te dio por nadar. Ni siquiera cuando eras niño te gustaba mucho el agua. Pero, un día, escuchaste hablar de los beneficios de la natación mientras entrenabas en la sala fitness de tu centro Máis que Auga y te diste cuenta de que quizás era hora de ir aprendiendo. Es evidente que no sabes ni por onde empezar, pero no te preocupes. Vamos a darte el empujón que necesitas a través de estas cinco claves para comenzar a nadar.

1. Ponte en manos de un profesional. No te lances a la piscina a la primera de cambio. Primero inscríbete en uno de nuestros cursos y busca asesoramiento. Nuestros técnicos Máis que Auga te harán una prueba de nivel para encontrar la forma más adecuada de que vayas progresando. Comenzarás con una prueba sencilla, en la que mostrarás tu técnica en estilos básicos como el croll o la españda y, dependiento de esto, de tu condición física y lo reticente que puedas llegar a ser al agua, irás a parar a una de estas cuatro categorías: Descubre, Progresa, Perfecciona y Máster.

2. Motívate. No, no eres ni Perfecciona ni Máster. Con suerte, Progresa, pero te tocó Descubre. Y vas a necesitar mucha fuerza de voluntad para comenzar desde cero. Piensa que nadie nace aprendido y que estamos aquí para ayudarte. Apóyate en tu técnico de piscina y en tus compañeros. Comparte experiencias, ilusiones, y verás como todo es mucho más fácil.

3. Fija un objetivo. Para alcanzar un objetivo, primero debes tener un objetivo que alcanzar. Fija uno a corto plazo. Concéntrate en avanzar niveles poco a poco. Empieza por alzanxar un nivel suficiente como para aguantar un entrenamiento, nadar 200 metros seguidos, o incluso llegar hasta la categoría Máster. Y, si eres más de agua salada, pon mucho empeño para mejorar tu técnica y poder participar en nuestro grupo de travesías. En ningún lugar serás tan libre como en el mar!

4. Se constante. No basta solo con asistir a una clase semanal. Debes encontrar dos o tres huecos a la semana para practicar lo aprendido en clase en tus horas libres. Y, si eres constante, vas a descubrir que de repente empiezas a disfrutar con la natación, o que la rehabilitación que te recomendó el médico por fin da sus frutos.

5. Busca un complemento. Para nadar es importante la forma física. Si crees que no basta con el trabajo en piscina, busca alguna actividad complementaria como acuatraining o acuastrong, que te permita avanzar en tu condición. Cualquier planificación de trabajo que implique fuerza también es recomendable a la hora de practicar natación.

Y no le des más vueltas, atrévete a probar. Quizás descubras una nueva pasión!