Los siete años, ocho meses y veinte días de experiencias vividas en Máis que Auga son para Javier Sierra “algo que cambia tu perspectiva”. Uno de nuestros más carismáticos técnicos continúa ahora su evolución personal en el terreno educativo. Javier Sierra entiende la vocación de maestro como una fórmula mixta donde “tan importante es enseñar como aprender” y pensa que el deporte es también una escuela de aprendizaje mutuo.

¿Qué aprendiste en Máis que Auga?

Para una persoa que venía de pequeños centros deportivos donde el ambiente es totalmente familiar, Máis que Auga cambia tu perspectiva de forma abismal. Llegas a mucha gente y convives de golpe con muchas personas al día y tienes que aprender a usar las herramientas precisas.

Ese crecimiento profesional y persoal es ahora mi mochila, igual que la sonrisa y la satisfacción de los clientes son el mejor momento de esa etapa.

¿Es también una formación personal?

Ahora soy padre de un niño de 7 meses, y lo primero que aprendes es que tú no eres el más importante. Tienes una vida que disfrutar pero todo gira ahora alrededor de esa nueva persona en la familia. Desde siempre mi sueño es formar parte del día a día de los chavales: esa es la principal razón de que ahora cambie de actividad… para seguir retroalimentando esa vocación, aprendiendo del contacto directo con escolares en un centro educativo. Paso a paso, como en la vida.

¿Qué visión tienes de la actividad deportiva?

Me formé como maestro y también me licencié en actividades físicas y deportivas con la idea de hacer del deporte mi vida profesional. Pero realmente no sabía que el deporte pudiera tener el alcance y la dimensión que tengo visto durante esta etapa en Máis que Auga. Me impresionó particularmente la experiencia de usuarios que han superado momentos muy duros de la vida familiar gracias a las clases y el trabajo diario en el centro.

En Máis que Auga ¿qué papel tiene el deporte?

Llevo años como instructor de zumba y desde esa perspectiva la idea que tienes es que la gente viene a los centros a desconectar y que tu papel es hacer que lo pasen bien, que olviden su vida.

Pero esa dimensión excepcional de la que hablaba también me impresionó. En Máis que Auga tienes muy claro el papel motivador que te corresponde como profesional. El lema “Personas que atienden a personas” incide en esa relación humana, en esa experiencia que queremos trasladar a los clientes y que desde luego siempre es algo de ida y vuelta.