Hipopresivos, un desconocido con mucho que enseñar

20/02/2020

Una clase de hipopresivos transmite paz, serenidad, sosiego… Están las alumnas y la profesora, unas cintas elásticas, una bola de goma y poco más. Son movimientos mínimos, respiraciones, apneas… Mucho trabajo en estático que, sin embargo, aporta grandes beneficios para sus practicantes a nivel de capacidad pulmonar, tono muscular del suelo pélvico, postural…

 

Pero no te dejes engañar por la aparente simplicidad de sus movimientos, porque sus practicantes se esfuerzan y mucho. “Puede parecer que no haces nada, pero es un esfuerzo enorme”, explica Carmen Nogueira, que lleva ya más de tres años acudiendo a las clases de hipopresivos en Máis que Auga Barreiro. “Es más complicado que otras actividades, porque aquí alcanzar la ejecución correcta es más difícil. Es una cuestión de concentración, respiración, apneas… Pero te juro que cansa un montón”, indicó.

 

Lo que tienen claro las alumnas es el resultado. Así nos lo cuenta Pili Calviño, otra de las alumnas que inician ahora su cuarta temporada consecutiva asistiendo a hipopresivos: “Tenía problemas con el suelo pélvico, ahora superados, y estoy encantada. Además, he ganado muchísimo en capacidad respiratoria y lo noto perfectamente cuando voy a otras clases, ya que a nivel respiratorio no me canso nada”, nos cuenta mientras recoge sus cosas, porque ya se va a una clase de spinning.

 

Ángela Martínez es la que lleva más tiempo haciendo hipopresivos. “Me cuesta mucho, pero veo que me sienta muy bien, me encuentro mucho mejor. Cuando empecé tenía problemas de incontinencia y los he superado”, nos contó Ángela, que tiene unos 71 años maravillosos, que no se le echan de ninguna forma. Ella dice que es genética, unido a que es muy activa: “Soy una persona muy inquieta y la verdad es que no paro. Tengo 4 nietos, una finca que cuido…”. Aprendió a nadar con 56 años, se apuntó en Máis que Auga Barreiro hace unos ocho años y ya va por su quinta temporada haciendo hipopresivos: “Empecé con pilates, pero mi hija me animó a hacer hipopresivos y ahora vengo dos veces a la semana a hipopresivos y una a pilates”.

 

Y frente a la veterana, está la principiante. María Ortiz cumplía el martes su segunda clase. “Me apunté para recuperarme del embarazo, ya que di a luz hace tres meses. Me lo recomendaron y aquí estoy”. Acaba de empezar y “es un poco difícil hasta que pillas la técnica, pero en ello estamos”, explicó con una sonrisa.

 

La monitora Aline Bosch nos recuerda los beneficios de esta técnica: “mejora el tono muscular del suelo pélvico, aumenta la capacidad pulmonar, disminuye los centímetros de la cintura, previene lesiones, aumenta el rendimiento deportivo, entre otras” e insiste en que va dirigido tanto a hombres como a mujeres, aunque principalmente acuden mujeres a estas clases.

 

¿Qué son los hipopresivos? Consiste en la realización de posturas y movimientos, combinados con trabajos de respiración y apneas, que buscan disminuir la presión en la cavidad torácica, abdominal y pélvica. Es fundamental estar supervisado por un profesional, para que los ejercicios se realicen correctamente.

 

En las tres instalaciones de Máis que Auga tenemos clases de hipopresivos, siempre dirigidas por técnicos formados. Si necesitas más información, no dudes en acudir a nuestros centros, en los que estaremos encantados de responder a tus preguntas.