Sabemos que en verano a veces os cuesta ir al gimnasio, porque no encontráis el momento, os apetece más estar en el exterior, las vacaciones, la familia… Por eso, para aquellos que no quieren o no pueden dejar de hacer deporte, el servicio de entrenador personal puede ser el más adecuado. Eliges, junto a tu preparador, la hora de entrenamiento y aprovechas al máximo el tiempo que estás en el gym, además de que tendrás la seguridad de que estás haciendo un buen trabajo y de que los resultados llegarán.

Pero vamos a comenzar por explicaron en que consiste el entrenamiento personal de Máis que Auga. “Es un servicio exclusivo de entrenamiento personalizado y guiado, flexible en sus objetivos, contenidos, métodos de trabajo y horarios. Tiene muchos y variados objetivos, entre los que podemos destacar: Pérdida de peso, aumento de masa muscular, readaptación de lesiones, mejora de la movilidad o preparación de pruebas física-deportivas (oposiciones, campeonatos…), entre otros”, nos cuentan los técnicos.

El primer paso: realizaremos una entrevista con el usuario/a para conocer sus objetivos, hacer una valoración de la situación actual, ver la disponibilidad horaria y realizar una planificación acorde al protagonista y sus objetivos. Así nos lo explica el entrenador Jesús Cabezas: “Como entrenador personal, uno de los aspectos importantes es la planificación de cada una de las sesiones de nuestros usuarios/as basándonos en los objetivos y en las características personales de cada uno, así como en la corrección técnica de cada uno de los ejercicios planteados. Por otro lado, y tan importante como el anterior, es el compromiso que adquirimos entre usuario y técnico para alcanzar los objetivos establecidos, teniendo en cuenta las situaciones personales y las características propias de cada usuario”.

Jesús nos cuenta orgulloso que, con este trabajo bien hecho y el compromiso de las dos partes, “son muchos los casos de éxito de personas que he entrenado que han mejorado su estado de salud (molestias de espalda, recuperaciones de lesiones de rodilla) y otros que han mejorado su rendimiento físico (han superado pruebas físicas de oposiciones)”.

El entrenamiento personal puede ser de media hora o una hora (tanto en sala, piscina como una mezcla de ambas), según decidan ambas partes conjuntamente y durante este tiempo, el monitor estará junto al usuario dirigiendo la sesión de trabajo. Además, el preparador también puede establecer “deberes” para casa, por lo que la preparación no se limita al tiempo que permanezcas en el centro.