En Máis que Auga te acompañamos durante y después del embarazo

30/01/2020

El embarazo es una etapa muy especial en la que la mujer cambia en todos los aspectos y requiere unos cuidados especiales y adecuados a este período. En Máis que Auga te queremos acompañar tanto durante el embarazo como en los meses posteriores, para ayudarte a subsanar las molestias típicas del embarazo (dolores de espalda, ciática, piernas hinchadas…) como en la recuperación posterior (suelo pélvico, faja abdominal, trabajo postural…). Para ello contamos con nuestras clases de fitmon y embarazauga (preparto) y fitmon post parto. ¿Quieres conocerlas? Vamos a compartir con Jana, Conchi  y las mamis sus clases en Máis que Auga Navia.

 

Embarazada

 Con el embarazo el cuerpo cambia y aparecen dolores y molestias típicas. Así, con nuestras clases de fitmon (en seco) y embarazauga (piscina) solucionaremos muchos de los problemas que van apareciendo. Jana Nogueira, responsable de este curso, explicó que con fitmon “mejora la movilidad articular principalmente de la cadera, ejercicios respiratorios y posturales, y además trabajamos ejercicios de tonificación en general”. Andrea, que ahora ya tiene en sus brazos a Alma, recuerda que “cuando estaba embarazada tenía ciática y estaba fatal. Fui al fisioterapeuta y nada, hasta que llegué aquí. Con el trabajo indicado por Jana me desapareció por completo”.

 

La otra opción para las mujeres gestantes es embarazauga, que es una clase en el medio acuático donde se realizan ejercicios variados para mantener y mejorar la movilidad y condición cardiorrespiratoria de la futura mamá. En la piscina tienen más movilidad y libertad de movimiento debido a la presión hidroestática del agua”.  Vero Simóns comenzó sus clases en el agua hace muy poco, para ayudarle en su primer embarazo. Vero, socia de Máis que Auga, llegó a estas clases por la recomendación de amigas: “Evidentemente es conveniente hacer ejercicio durante el embarazo, de forma segura y guiada por profesionales que saben qué debemos hacer”, explicó nuestra abonada que está embarazada de 24 semanas.

 

Y en su clase también está Rebeca Melio, también de 24 semanas, aunque en su caso no es primeriza, y que como Vero comenzó hace unos días tanto en embarazauga como en fitmon: “Tenemos que cuidarnos, para llevar el embarazo lo mejor posible, así que me apunté en ambas clases”.

 

Ya somos mamás

¡Y después del parto, aún más trabajo! Hay que recuperar el cuerpo, a veces también el estado anímico, y todo ello acompañado por un bebé, que necesita de ti casi en exclusividad. Pues para estos momentos tenemos nuestra clase de fitmon post parto, en la que las mamás pueden ir acompañadas de sus bebés, que se convierten en el público de la clase, a veces también participantes, cuando un llanto domina la sala y, o bien Jana o mamá, corren en busca del pequeñín.

Andrea, Sonia, Bibiana, Susanne, Rosalía y Beatriz llegan con sus bebés (Alma, Alba, Lucía, Max, Adrián, Xián, y Lola) a la clase de Jana y con una sonrisa en la cara, porque van a disfrutar (y sufrir un poquito) de “su momento”. Rosalía Mariño es la veterana del grupo, porque ya lleva diez meses acudiendo a este curso. Ella cuenta que “tuve un parto por cesárea y no tuve una buena recuperación. Evidentemente no todos los cuerpos son iguales, y al mío le costó más”. Por ello, comenzó con las clases y continúa en ellas porque “me vienen muy bien para recuperar fuerza, elasticidad y también la cabeza, porque el aspecto anímico también es muy importante”.

 

Beatriz, que es mamá de los gemelos Xián y Lola de ocho meses, lleva ya cuatro meses acudiendo a las clases: “Tuve un parto muy difícil, con cesárea, y estas clases te ayudan un montón a recuperar el suelo pélvico, abdomen…”. Ella ya había acudido a las clases preparto, “al ser embarazo gemelar aún más lo necesitaba, y la verdad es que me ayudó un montón, tanto para eliminar molestias como de preparación para el parto”. Además, todas ellas destacan lo importante que es comenzar a trabajar en el aspecto físico después del parto, “pero dirigidas de la forma correcta, por profesionales que nos indican los ejercicios que debemos realizar”. Y para eso tenemos a Jana, que dirige la clase, coge en brazos al bebé que llora y nos saca una sonrisa mientras hacemos los ejercicios.

 

Los objetivos fundamentales de esta clase son “recuperar el suelo pélvico y la faja abdominal con ejercicios controlados sin presión y realizar un trabajo postural. Y todo esto lo podemos practicar con hipopresivos” y siempre “respetando las pautas obligatorias para esta fase de la vida de la mamá”.