EN MÁIS QUE AUGA NOS VESTIMOS DE ROSA

20/10/2021

El 19 de octubre se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, efeméride creada por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud con el objetivo prioritario de concienciar sobre la importancia de la prevención. La detección precoz es fundamental para mejorar el pronóstico y la supervivencia, en un tipo de cáncer que 1 de cada 8 mujeres tendrá a lo largo de su vida.

 

No es algo a lo que podamos permanecer ajenos. Todas y todos tenemos alguna amiga o familiar que ha sufrido o sufre esta enfermedad y por eso hay que insistir en la importancia de realizarse pruebas diagnósticas de forma periódica, así como una autoevaluación de los senos.

 

En este día en el que todas y todos vestimos de rosa, en Máis que Auga quisimos conocer a alguna de nuestras valientes guerreras en esta lucha contra el cáncer de mama y hablamos con Loli, una socia de Máis que Auga Navia que fue diagnosticada en febrero de 2017. En su caso, Loli estaba concienciada sobre la prevención, “ya que tenía el caso de varias amigas que lo habían pasado, así que en junio de 2016, unos meses antes de cumplir los 50, me hice una mamografía”. En este caso, no se detectó nada, pero en febrero de 2017 ella apreció algo extraño en su seno y acudió al médico: “Noté que el pezón se retraía y me hicieron una biopsia que confirmó el diagnóstico”. Fue operada en abril y le tuvieron que hacer una mastectomía total y extirpar varios ganglios que estaban afectados. El proceso de recuperación está siendo largo, aunque ha ido dando pasos muy importantes. Tras la operación, llegó la quimioterapia y la radio, le colocaron un expansor mamario y en el 2019, finalmente la prótesis mamaria.

 

Loli es una persona de gran vitalidad y te lo transmite en su forma de hablar, de explicar cada paso y las dificultades por los que ha pasado, sin una queja. Ahora su principal “lucha” es con el linfedema (hinchazón que se produce al obstruirse el sistema linfático y que es provocado por la extirpación de los ganglios) que tiene en el brazo, así que está en tratamiento como masajes linfáticos para intentar bajar la hinchazón.

 

Y desde hace unos meses ha regresado a Máis que Auga. “Yo era bastante deportista, jugaba al tenis, pádel… Por ahora no me atrevo a eso, pero sí que he vuelto a Máis que Auga, casi por imposición de la familia, que no paraba de animarme”, bromea Loli. Empezó con muchas ganas ya que intenta ir todos los días a una o dos clases por la mañana y muchas veces también por la tarde: “Voy a mobility, seniors, gluteboom, zenyo…, además de algo en las máquinas”, nos cuenta Loli quien reconoce que “aunque me costó volver, el deporte siempre es positivo, en todos los sentidos, para recuperarte, para encontrarte mejor tanto en el aspecto físico como anímico…”. Su marido también la acompaña, por las tardes, y nuevamente, el deporte forma parte de su vida.

 

Y no podemos despedirnos de Loli ni de vosotros, sin recordar que según los datos de la OMS,  1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida, por lo que es fundamental  y realizar una evaluación regularmente de los senos. Así precisamente fue como Loli detectó el suyo y por ello no hay que bajar la guardia.