La familia de deportistas Máis que Auga ha sumado un nuevo miembro. El tirador paralímpico Juan Antonio Saavedra comenzará este mismo mes a entrenar en las instalaciones de MQA Navia y podréis verle por la piscina trabajando de lunes a viernes. Así que hoy conversamos con Juan para conocerle un poco más y poder presentároslo.
Juan Antonio Saavedra (1973, Pontevedra) practica deporte desde niño y en diferentes modalidades (balonmano, natación, tiro): “Inicialmente compatibilizaba natación y tiro. De esta forma, en 1998 competí en el Mundial de natación y en el de tiro”, explicó Juan. Así siguió hasta el año 2002, en el que dejó de competir en natación a nivel nacional e internacional y se dedicó en exclusiva al tiro olímpico.
Y es que para Saavedra el deporte es una parte fundamental de su vida: “Es lo que más me gusta y de siempre me ha encantado la competición. Sin el deporte no sería yo”. Y el deporte le ha devuelto su apuesta en forma de resultados: Saavedra ha participado ya en cinco Juegos Paralímpicos y tiene en su poder dos medallas olímpicas (una plata y un bronce). Le preguntamos a Juan si el objetivo es ir a por los sextos y por el oro y él responde con absoluta claridad: “El objetivo prioritario para el año 2022 es lograr la clasificación para los Juegos y, después, ganar en todas las competiciones en las que participe. Pero hay que ir paso a paso. Lo primero será lograr la clasificación”. Y la primera oportunidad llegará en el mes de junio, en la Copa del Mundo de Francia, donde podría garantizar su clasificación. La segunda oportunidad será en noviembre en el Mundial en Emiratos Árabes.
Precisamente Juan Saavedra viene de competir este pasado fin de semana en Granada en la Copa del Rey, con magníficas sensaciones y estupendos resultados, ya que se proclamó ganador. Así, apunta al siguiente objetivo, la Copa del Mundo, con optimismo.
Nuestro deportista nos habló sobre el tiro olímpico, una modalidad deportiva poco conocida en España, a pesar de los buenos resultados que se logran. Juan explicó que “aunque la herramienta de trabajo en mi caso es un rifle, el objetivo no es disparar, sino buscar la perfección. Requiere una concentración muy fuerte durante la hora, o a veces dos horas, que dura la competición. Es un ejercicio físico y metal, y además se necesita un gran control del estrés, porque un minifallo puede significar la diferencia entre clasificarte o no, entre ganar o quedar segundo”.
Por ello, “es una lucha contigo mismo todo el tiempo. Buscas algo imposible, que es la perfección, pero trabajas para ello. No hay un límite, siempre puedes mejorar un poco más y aunque la parte física es importante, porque tienes que mantener una carabina que pesa 8 quilos durante más de una hora, la experiencia cuenta mucho”.