EL EJERCICIO FÍSICO PUEDE REDUCIR LA GRAVEDAD DE LOS CASOS DE COVID-19

06/09/2020

Sabemos lo importante que es la actividad física para la salud en general. Es algo en lo que os hemos insistido siempre, antes de que el mundo se tambalease por la COVID-19, y ahora lo recalcamos mucho más, por la importancia de estar fuertes para enfrentarnos a los virus.

 

Y como también sabéis nos gusta refrendar nuestras afirmaciones en estudios contrastados y por eso, siempre que podemos, acudimos a la ciencia. De esta forma, en esta ocasión os presentamos el artículo de la revista Muy Interesante, en el que se hace referencia a un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia.

 

“El 80 % de los pacientes confirmados con COVID-19 tienen síntomas leves sin necesidad de asistencia respiratoria. La pregunta es por qué”. Este fue el interrogante que se hizo el doctor Zhen Yan, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos. Así planteó la hipótesis de que el ejercicio físico tendría un efecto protector en el desarrollo de la COVID-19 y, finalmente, los resultados de una investigación médica, publicados en la revista Redox Biology, «apoyan firmemente la posibilidad de que el ejercicio pueda prevenir o al menos reducir la gravedad del síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), que afecta a entre el 3 % y el 17 % de todos los pacientes con COVID-19», expone un comunicado de la Universidad de Virginia.

 

En el estudio de este investigador y su equipo, se recopiló toda la información científica existente sobre un antioxidante conocido como «superóxido dismutasa extracelular» (EcSOD). Este potente antioxidante `caza´ radicales libres dañinos, protege nuestros tejidos y ayuda a prevenir enfermedades. ¿Y cómo se produce este antioxidante? Pues lo producen nuestros músculos de forma natural, pero su producción se ve reforzada por el ejercicio cardiovascular.

 

El equipo también realizo un estudio en el laboratorio con ratones y esta investigación sugiere que bloquear la producción de este antioxidante empeoró los problemas de corazón, mientras que aumentarlo tuvo un efecto beneficioso. Una disminución en EcSOD también se asoció con afecciones crónicas.

 

Por todo esto, el doctor Yan aseguró que el ejercicio es una de las armas que tenemos para enfrentarnos al COVID-19: «El distanciamiento social o respiratorio no es lo único que podemos hacer para evitar la exposición, o depender de un respirador para sobrevivir si nos infectamos. El ejercicio regular tiene muchos más beneficios para la salud de lo que creemos saber. La protección contra esta grave enfermedad respiratoria es solo uno de los muchos ejemplos «.

 

Podéis leer todo el artículo y las conclusiones de este investigador norteamericano en el siguiente enlace.