Finalizaron los sextos Juegos Paralímpicos para nuestro deportista Chano Rodríguez y el balance no puede ser más positivo. En Tokyo Chano logró meterse en dos finales y conseguir así dos diplomas olímpicos.

Estos son los sextos Juegos de Chano y la clasificación para los mismos fue, sin duda, la más complicada. Llegó en el último intento, después de estar en varias pruebas a sólo un par de décimas, y en la última prueba logró la mínima exacta.

Y después de tanto sufrimiento, Chano logró relajarse y disfrutar. Y así llegaron los mejores resultados. Comenzó su participación en Tokyo en los 200 metros libres y primer éxito. El vigués de adopción se metió en la final con el mejor tiempo de la temporada, y en la final volvió a rebajar ese tiempo. Acabó eso sí en la octava posición, pero luchando por ese séptimo puesto como si de una medalla se tratase. Se quedó a décimas.

Y en la última prueba, 50 metros libres, volvió a hacerlo. Chano logró clasificarse para la final con el mejor tiempo de la temporada. De los tres españoles participantes en esta prueba, sólo Chano logró clasificarse para la final.

Esta última prueba fue un regalo y así nos lo explicó Chano: “El poder meterme en la final ha sido algo increíble y la disfruté como un niño, tanto en el poyete, como durante la prueba”. Fue diploma olímpico y el deportista estaba feliz; “quiero dar las gracias a todo el mundo, por estar pendiente de mí, a Máis que Auga por facilitarme los medios para mi entrenamiento y, por supuesto, a mi entrenador Alex Brea, por estar siempre”.

Precisamente su preparador Alex Brea decía que “el balance de la competición es perfecto. Lo deseado y soñado era que Chano pudiese luchar para entrar en una final y no sólo lo hizo en una sino que lo logró en dos, en 200 y 50 y en ambas haciendo sus marcas personales de los dos últimos años, así que muy contento”. Sobre la prueba de 50, Brea explicó la dificultad, “sabíamos que era muy complicado, porque los siete primeros son nadadores que bajaron de categoría y nadaron mucho. Los dos primeros hicieron récord del mundo, pero Chano luchó hasta el final con mucha ilusión y ambición”.

Y también acabaron los tres días de taekwondo en los Juegos Paralímpicos y por tanto, el trabajo para nuestra profe María Bautista, árbitra de taekwondo en Tokyo. María afirmó, sin dudarlo, que “fue una experiencia increíble, lo disfruté mucho”. Hubo pocos combates que arbitrar (sólo eran tres por cada árbitro), pero el trabajo no se acabó ahí, ya que hizo mucho video replay o de juez de silla y fue la segunda ayudante del director de arbitraje. Además, en el aspecto técnico no hubo ni una sola protesta, por lo que la valoración fue muy positiva. El único aspecto negativo estuvo marcado por el COVID, lo que impidió hacer vida más allá del hotel y el pabellón, por lo que ni turismo, ni recuerdos. Eso sí, María quiere encontrar a Someity, la mascota de los juegos paralímpicos, ¡a la que vistió con la camiseta de Máis que Auga!