La semana pasada estuvo llena de buenas noticias para Antonio Serrat. A mitad de semana se anunció que era el deportista reserva para los Juegos Olímpicos y el sábado logró la medalla de plata en el Campeonato de Europa, que este año se disputó con un formato diferente y sobre una distancia nueva.
Así que después de tantas novedades, decidimos ponernos en contacto con nuestro deportista Máis que Auga para hacer un análisis de la temporada. 2020 fue un año complicado para Serrat. Se había decidido a dar un giro de 180 grados en su preparación. Cambió de entrenador y de país, para irse a entrenar a Estados Unidos con Ian O’Brien y allí se fue… Durante tres meses. La pandemia frenó sus planes y ante la situación sanitaria y la imposibilidad de competir, el triatleta vigués decidió regresar a casa para pasar la pandemia. Fueron meses complicados para Antonio, que entrenaba en solitario, siguiendo las directrices de su entrenador, y uniéndose “cuando podía al grupo de atletismo de Manu Ageitos para ayudarnos e intentar sacar buenos entrenos”.
Finalizó esta temporada atípica, y la idea inicial de Antonio era poder dar continuidad a un proyecto que se había frustrado por la COVID-19. Pero una vez más, la pandemia ganó a los planes de nuestro deportista. “Finalmente no pude viajar, ya que me denegaron el visado de entrada en Estados Unidos porque había restricciones y solo se permitía la entrada al país a residentes, a personas con permiso de trabajo o a aquellas que fueran a aportar un beneficio al país. Este último sería mi caso, ya que llevaba una carta de invitación de la Federación Americana de Triatlón. Estudiaron mi caso y entendieron que no aportaba al país un beneficio suficiente como para dejarme entrar, por lo que no pude viajar”, explicó Serrat.
Otro duro revés y nuevamente tocó reinventarse. Pero hay un lema que nuestro deportista repite siempre: prohibido rendirse y una vez más, no lo hizo. “Hablé con Jonathan Cancela (entrenador de la Federación Gallega de Triatlón), que ya había sido mi entrenador en la categoría cadete y junio, y con la Federación Gallega de Triatlón para contarles mi situación y preguntarles si me podía unir a entrenar con ellos. Desde un principio me dijeron que sí y la verdad es que les estoy muy agradecido. Así, este año empecé a entrenar en Pontevedra y estoy muy contento”, manifestó Antonio.
Los resultados esta temporada están siendo muy buenos: Cuarto en la Copa del Mundo de Arzachena, octavo en la Serie Mundial de Leeds haciendo una prueba excepcional, y… ¡Sub campeón de Europa en Kitzbuhel (Austria) en la distancia sprint!
Era un formato de competición nuevo (semifinal y final en dos días) y con distancia más corta (500 metros nadando, 12 kilómetros en bici y 3 km. corriendo). Primer objetivo, clasificarse para la final porque “en estas distancias, cualquier detalle se paga muy caro y es necesario estar delante durante toda la prueba para clasificar. Las sensaciones en las semifinales fueron buenas y pude clasificarme”. Al día siguiente, la final y en natación nuestro deportista no se colocó demasiado bien, por lo que tocó recuperar. “Por suerte las sensaciones en bici fueron mejores y, con otros triatletas, pude entrar en el primer grupo y llegar así a la segunda transición”. Comenzó fuerte el último segmento: “Desde los primeros metros las sensaciones eran buenas por lo que salí rápido para intentar romper la prueba. Nos fuimos 3 triatletas y a falta de 1 kilómetro empezaron los ataques y en uno de ellos el suizo, que fue finalmente el ganador, se pudo ir. Por mi parte, apreté para intentar recortar diferencias con el primero, pero estaba más fuerte y no fui capaz. Aún así, muy contento con la segunda posición, tanto por las sensaciones en la parte final de carrera, como por los rivales y por el rendimiento que tuve, después del esfuerzo del día anterior”.
Reserva Juegos Olímpicos
La semana pasada también se anunció que Serrat será el triatleta reserva para el equipo español olímpico. Dos de las plazas ya estaban asignadas por méritos deportivos (Mario Mola y Fernando Alarza) y en la tercera, que aún estaba sin dueño, pesó la fantástica trayectoria de Javier Gómez Noya (pentacampeón del mundo). Antonio será el reserva por méritos propios, ya que sin duda es el triatleta español con una actuación más regular en esta temporada, compitiendo con los mejores triatletas del mundo en todas las pruebas disputadas.
Sobre el hecho de ser reserva en Tokyo, Serrat quiso agradecer a la Federación Española que contasen con él y aseguró que “para mí es todo un honor estar como reserva y, aunque es un sueño participar en unos Juegos, en esta situación, el que yo pudiera estar en Tokyo, iría en detrimento de Mario, Fernando o Javi, por lo que prefiero no tener que actuar”.
Hablar del futuro inmediato es complicado, lo único que sabe Antonio es que “en verano seguiré entrenado para preparar las pruebas de final de verano, ya que los Juegos lo paralizan todo. Quedan dos pruebas del campeonato del mundo a finales de agosto en las que me gustaría poder participar”. Por el momento, toca entrenar y prepararse para estar en el mejor momento de forma posible, cuando toque saltar al agua de nuevo.